lunes, 4 de junio de 2012

Actitud frecuente

Generalmente en una primera instancia, cuando ofrecemos nuestros servicios de asesoría a los Impuestos de Herencia, recibimos una actitud de indiferencia, de excusas, como que todo ya lo tienen solucionado, siendo éste un tema de trascendental importancia para preservar los patrimonios, generalmente logrados con un gran esfuerzo y sacrificio, a través de muchos años.

¿A qué se debe esta actitud de indiferencia y racionalmente ilógica e incomprensible reacción?

Lo que esta detrás del Impuesto de Herencia, es el fallecimiento de una persona y en nuestra cultura occidental no nos muestran el proceso de envejecimiento y menos mirar de frente el hecho de la muerte.

Desde que nacemos, lo único en la vida que es absolutamente seguro que nos va a suceder, es que en algún día, nos vamos a morir.

Por otro lado, gracias a que en algún momento fallecemos, es que vivimos más intensamente y fabricamos, conciente o inconcientemente, un proyecto de vida.

Desgraciadamente, como mencioné, en nuestra civilización occidental no nos enseñaron a acercarnos a la muerte, probablemente al hecho más importante de nuestra vida. No sabemos cómo recibir la muerte en paz y armonía.

Un ejemplo típico de esta actitud de "no mirar a la muerte", es que a los fallecidos los metemos en un ataúd, limpiecitos, peinados y maquillados para que no parezcan muertos.

Entendiendo más claramente este factor cultural, se nos hace más fácil poder ayudar a las personas, a que se decidan a solicitar la asesoría de una Planificación Patrimonial eficiente y anticipada.

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